Los refugios climáticos son espacios ideados para ofrecer a la población un lugar donde protegerse frente a condiciones climáticas extremas, como las olas de calor o las de frío. Estos espacios pueden ser interiores (como las bibliotecas o los centros cívicos) o exteriores (como por ejemplo, parques). Pero en cualquier caso, su objetivo es el mismo: ofrecer un lugar donde el cuerpo pueda descansar del estrés que le supone estar constantemente expuesto al calor y que puede provocar impactos sobre la salud, e incluso la muerte en casos extremos.
Por otra parte, vale la pena destacar que estos refugios pueden ser tanto públicos como privados y que, normalmente, deben ser gratuitos (con algunas excepciones, como las piscinas municipales) para asegurar la accesibilidad a los grupos de población más vulnerables –que son, además de las personas mayores, las personas de renta baja–.
¿Por qué es importante contar con un espacio donde protegerse del calor?
Someter al cuerpo a eventos extremos como las olas de calor puede suponer una amenaza significativa para la salud de las personas; y especialmente, para la salud de los grupos vulnerables, como son los ancianos, los niños o las personas con enfermedades crónicas. Y sólo por sí te lo estás preguntando… Sí, el calor puede matar.
En el verano de 2022, que fue extremadamente cálido, se estima que se produjeron en Europa un total de 61.672 muertes atribuibles al calor, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Más recientemente, el informe regional de Lancet Countdown sobre salud y cambio climático en Europa, identificó que las muertes relacionadas con el calor aumentan en la mayor parte de Europa. Actualmente, el continente acumula un promedio de 68 muertes atribuibles al calor por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, se ha demostrado que este impacto es desigual no sólo por razones de condiciones de salud previa, sino también por motivos socioeconómicos. Las personas con menos recursos económicos suelen vivir en viviendas con peor aislamiento térmico y tienen menos acceso a sistemas de aire acondicionado o calefacción. Además, los barrios más desfavorecidos a menudo carecen de espacios verdes y áreas sombreadas, lo que puede empeorar los efectos del calor debido al efecto Isla de Calor Urbana (ICU).
El efecto Isla de Calor Urbana y porqué las temperaturas pueden ser más altas en la ciudad
El efecto isla de calor urbana es un fenómeno que afecta a las ciudades y consiste en un aumento de las temperaturas en estas zonas respecto a las zonas rurales circundantes. ¿Sabes por qué ocurre?
En primer lugar, es importante entender que en las ciudades existen infraestructuras (como edificios, asfalto o aceras) que tienen una gran capacidad para absorber el calor y liberarlo lentamente, incluso durante la noche. Asimismo, la falta de vegetación despoja a las ciudades de la protección que los árboles ejercen frente a las grandes temperaturas, tanto por su sombra, que reduce el calentamiento del suelo, como por los procesos que realizan de evapotranspiración.
A esto se suman, además, emisiones de calor adicional por parte de actividades humanas (como vehículos, sistemas de calefacción, etc.), las dificultades que los edificios o las calles estrechas pueden suponer para que el aire circule y ‘refresque’ y la contaminación atmosférica, que retiene la radiación solar.
Con información de : Refugios climáticos: cómo sobrevivir a un verano en la ciudad (sin tener piscina) (nationalgeographic.com.es)