Tutorial de transplante de Suculentas

Las suculentas se han convertido en las plantas habituales para los amantes de la jardinería, así también para diversidad de ornamentación natural, ya que presentan muchas formas y caras. Además de ser sencillas y variadas son de muy fácil cuidado y reproducción. Viven en entornos áridos y secos. Entre ellas están los cactus y las euforbiáceas, también hay colgantes y en forma de árboles.

Sin embargo, uno de los problemas con este tipo de plantas es que solemos caer en el error de tratarlas como a cualquier otra. Un fallo habitual en su cultivo si tenemos en cuenta que las plantas suculentas son una familia botánica singular que cuenta con un insigne representante que nos da pistas sobre sus cuidados.

Una manera sencilla, de entender que los cuidados de éstas son diferentes. PARA NADA COMPLICADOS pero sí fundamentales para poder disfrutar de nuestras plantas como tiene que ser: bien cultivadas. Para ello será necesario emplear sustratos y abonos específicos.

El Árbol Jade

Crassula ovata, es muy conocido y apreciado por su enorme facilidad de cultivo. Su forma además es muy interesante constituyéndose con el tiempo en pequeños arbolitos de troncos grisáceos y hojas carnosas de un brillante color verde. Sólo debe regarse cuando el suelo esté bien seco, es sensible al exceso de agua.

La Sanseviera

Rabo de tigre o lengua de suegra, Sanseviera trifasciata, es una liliácea originaria del África tropical que destaca por su increíble resistencia. Lo único que debemos vigilar es el riego pues su exceso es lo único que puede matar a la planta.

Tutorial de transplante:

Por hoja

Graptosedum ‘Bronze’. Los Graptosedum son híbridos entre dos géneros muy conocidos: Sedum y Graptopetalum. Pertenecen a la familia Crasuláceas. La variedad ‘Bronze’ es una pequeña suculenta de color cobrizo, que forma rosetas, con hojas cortas y gruesas:

Paso 1: Sacar, simplemente con la mano, las hojas más fuertes y grandes. Son las que están en la base de la roseta.

Paso 2: Apoyar la hojita en el sustrato para suculentas (la parte del corte). Empujar levemente la hoja, para asegurarse un buen contacto con el sustrato. Si se desea, también se puede embeber el corte con hormona de enraizar, para acelerar la brotación.

Paso 3: De una sola hoja van a brotar muchas rosetitas más, y formarán una nueva planta muy ornamental, rústica y noble.

Por división de matas

Agave potatorum. Los agaves son suculentas pertenecientes a la familia Agaváceas, de crecimiento muy rápido. Florecen con un escapo largo y les gusta el pleno sol. El A. potatorum es nativo de las zonas desérticas de México. Es un agave de pequeño porte que crece como roseta basal. Posee espinas oscuras y hojas de color verde agrisado:

Paso 1: La planta madre, después de algunos años, desarrolla a su alrededor varios hijuelos. Descalzar el pan completo.

Paso 2: Con precaución de no romper las raicillas de los hijuelos, sacudir o utilizar algún cuchillo filoso para separarlos.

Paso 3: Limpiar cada plantita de hojas secas, que generalmente están por debajo de las rosetas más sanas.

Paso 4: En un sustrato típico de suculentas (rico en materia orgánica, piedrita y vermiculita), realizar un agujero bien profundo, ya que las raíces son bastante largas. Plantar el hijuelo hasta llegar a la roseta.

Paso 5: Realizar un buen riego, para que la planta se asiente. Sumar piedrita sobre el sustrato. Si es invierno, colocar bajo techo, y ya en la primavera puede ir a la intemperie.

Por gajos o esquejes

Aeonium arboreum ‘Schwarzkopf’. Es un género que proviene de las Islas Canarias, de crecimiento arbustivo. Tienen tallos leñosos y las rosetas están en las puntas. A diferencia de otras suculentas, necesitan más frecuencia de riego en todas las estaciones del año. Deben colocarse al sol, para que su color negro se intensifique con los fríos invernales. Es lo que la hace atractiva y diferente de los otros miembros de este género. Resiste heladas muy leves:

Paso 1: Cortar esquejes -ni muy leñosos ni muy frágiles- de 5 a 15 cm, de diferentes partes de la planta madre, para que no pierda la forma, y sacar algunos del centro, para airear y permitir que penetre más el sol.

Paso 2: Sumergir el gajo en hormona de enraizar, por 10 minutos aproximadamente. Dejar que se seque unos días, al aire, pero no al sol, hasta que la herida cicatrice. Comúnmente se dice que haga callo.

Paso 3: Plantar en una maceta, con el sustrato correspondiente, y asegurarse que toda la parte leñosa quede en el sustrato (sólo la roseta debe quedar afuera).

Paso 4: No regar por un par de días, para que absorba primero toda la hormona. Luego, regar con un pulverizador.